
Un poco de ciencia ficción
Estamos a finales del siglo XXI.Mi abuela vive en una residencia y todos los domingos me reservo un tiempo para las dos. Cuando era más pequeña, casi no me llevaban a verla, mi madre consideraba que no era un espacio indicado para una niña, era ella la que evitaba a toda costa a su madre y se defendía con argumentos peregrinos, ver tantos viejos juntos, olvidados en la sillas de ruedas y ese olor que parece perseguirme y que es una mezcla de vejez, enfermedad, pañales, etc. Cómo suele suceder, mis protestas se agudizaban ante sus negativas y desarrollé unos deseos intensos de compartir más tiempo con Ana María, mi yaya.
Hoy he llegado más pronto de lo habitual, aun así miraba inquieta por la ventana y repetía es: Va a venir mi nieta.
-Sabes, desde mi infancia me he sentado así a esperar, siempre fui dócil, porque esperaba. Sé que todas las mujeres aguardan....
La tarde ha transcurrido con los pequeños ritos que tenemos establecidos entre las dos. Siempre me guarda algún tesoro. Trocitos de granada, hojas pintadas de purpurina ,abre el joyero muy despacio y me enseña la última pulsera de bolitas de colores, que me ha hecho. El sol da también contra el vidrio de sus ventanas y poco a poco la luz se va debilitando en el jardín. Miró su rostro y quiero tener la certeza, de que la voy a ver, mañana, al otro, el domingo
, una serie interrumpida de días; aunque ya me sé cada rinconcito de su cara, deseo tener la garantía, que nuestros momentos van a durar siempre
Hoy como quien no quiere la cosa, me ha preguntado por José y después ha empezado hablar de mi abuelo. ¿Ahora, no lo entiendo mucho?. Los derechos sexuales están reflejados en la Constitución. El primero es el placer sexual. Para mi generación fue algo que intentábamos conquistar, saber más, hablar de ello y practicar. Para vosotras es un problema, lleváis mucha presión. Ninguna chica joven admitiría, pasar del sexo, sin embargo, cuándo estaba con tu abuelo, a veces, se me iba el santo al cielo, pensaba en las cortinas nuevas...Sabia que me iba a quedar en el camino, no pasaba nada....Recuerdo que de muy jóvenes, sólo existía la pasión, abarcarnos, llenarnos, mezclarnos, lo hacíamos tan bien, que era difícil diferenciar, sus manos y mis manos, sus huesos y mis huesos.
Voy pensando en sus palabras:
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben recibir placer sexual los unos de los otros. Siempre que se establezcan como pareja.
Mi abuela si fuese joven, no entendería nada. Sexualmente correcto, esa palabra no existía. Ahora a nadie se le ocurre pensar en cortinas, ni distraerse en pleno sexo oral, ni darse media vuelta porque hoy no tiene ganas. Ni deserotizar al compañero sexual haciendo un comentario fuera de lugar, ni dejar de presionar con la mano cuando el clímax esta a la vuelta de la esquina. Engañar, disimular, no hacer ,etc. Puede causar la ruptura inmediata de la pareja, es decir, todo lo que impida cumplir las cláusulas del contrato sexual, reflejado en la constitución. Eso, sí obviando, causas físicas ,o de fuerza mayor, fenómenos naturales, etc. Para poner un ejemplo, un terremoto es incompatible con la actividad sexual,todo lo inesperado un gripazo también y por supuesto cualquier alteración biográfica como la muerte.
Llegó a casa, quiero aterrizar en el sofá, pero allí está J.. esperándome.
Veo a mi abuela haciendo pasteles,las medidas a ojo,porque sabe que nos gustaran...de todas formas.
Esta publicación es rica, profusa y comentar resulta muy complicado.
ResponderEliminarEs una cascada de verdades, de sentimientos, de dulzura, de duras aseveraciones, de irrefutables verdades, y como siempre digo, de reflexión con efecto residual.
No sólo el contenido del relato atrapa, sino la forma de encararlo de la autora.
Nos sumerge en un mundo mágico que sin embargo, no deja su carácter de cotidiano.
GRACIAS CLARA, Señora de Letras.
Es un placer leer sus textos.
Un gran abrazo.
SIL
La abuela es sabia.
ResponderEliminarCreo que ahora vamos muy estresados.
Todo ha de ser inmediato.
Y cuando no es así nos frustramos.
Vamos sin brújula hacia ninguna parte.
Saludos.
Clara, no sé ni qué comentarte hoy. Me he quedado con la boca abierta leyéndote. Recoges la dulzura de la abuela con su sabiduría, y me obligas a reflexionar en sus palabras que veo ahora clarísimas y acertadisimas.
ResponderEliminarComo siempre, es un placer leerte, y marcharme pensando en tus textos.
Un beso muy, muy grande!!!
Hola, no he podido evitar emocionarme con esta entrada. Durante tres años he trabajado con personas mayores y es mucho lo que he aprendido a su lado. Entiendo muy bien tus palabras y aplaudo de todo corazón esa sensibilidad que desprendes escribiendo. Un beso.
ResponderEliminarCreo que esa abuela debe de estar muy orgullosa de su nieta.
ResponderEliminarBesos
para que conste en actas: no he hallado, tampoco aquí señal de aquello que provocó mi insomnio.
ResponderEliminararchívese en el estante de la vanidades sin sentido, incluyéndome, especialmente.
Me he quedado sin palabras. Bueno, ya quienes comentaron antes han expuesto lo que hay por decir.
ResponderEliminarClara, has escrito un texto que muy bien combina explicaciones sobre principios del comportamiento respecto de la sexualidad a la vez que va dando argumento al relato, haciéndolo más ameno. Me ha gustado.
ResponderEliminarCariños, querida amiga.
Hola Clara!
ResponderEliminarFascinante relato, me llevaste de la mano por un sendero lleno de verdades simples y emociones profundas. Gracias por este regalo!
Besos,
María
Me encantó tu comentario a mi nota
"Amor Eterno?"
Genial post, explicas cosas muy controvertidas de forma muy natural. La foto seleccionada, genial también. Un abrazo.
ResponderEliminarMe uno a las palabras de Juanjo. Y agrego, el tema sexual se enfoca de manera diferente mientras haya gran diferencia de años entre una generación y otra.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos.
@ Sil: " reflexión con efecto residual". ´Tú si que dominas el lenguaje. Muchos abrazos
ResponderEliminar@ Toro Salvaje. Gracias, por estar por aquí. Lo de no mirar la brújula es generalizado. Un abrazo
@Nikkita: Hay muchas abuelas sabías,otras muchas mujeres,que tú nos acercas les tocaron tiempos díficiles y pelearon en el día a día.Besos mil
ResponderEliminar@Mariete. comparto tú opinión y los sentimientos de ternura. Gracias¡.Un abrazo
@MIR: Abuela orgullosa de su nieta, es otra perspectiva. Bss
ResponderEliminar@Daniel:me alegro de que no contarás ovejitas por mi culpa. Ente mi filias sin sentido se cuenta el de escribir respuestas a preguntas obvias. Bs
@Alexandra Straufón:Me encanta que estes por aquí.Un abrazo
ResponderEliminar@María Giacobone:
Ingredientes simples y buenos platos. Me encantaria, llegar a eso.
Besos
@Rudy Spillman:
ResponderEliminarLos intringulis del relato, espero aprenderlos de un maestro. Un abrazo
@Juanjo:
Lo de las fotos es tú especialidad, yo simplemente encuentro, por pura casualidad. Besosss
@Marisol:Los años y el significado de las cosas. Cuando era adolescente, me cabreaba el argumento, pero ahora estoy de acuerdo. BS
Llego hasta tu bitácora impulsada por esa gran fuerza
ResponderEliminardel destino o de la casualidad
para encontrarme con una prosa poética maravillosa
tan musical y bella...
Te invito a unirte a http://mareasdelalma.foropoético.com
Un beso
Amalia