El titulo es inquietante. ¿Encontraré las palabras? Eso es otra historia. Me vienen a la cabeza los inicios del Alzheimer, porque cuando por fin llegamos a esa palabra todo fue más fácil de llevar. Y luego dirán que las palabras no son mágicas .Los libros de medicina se llenaron de conceptos y cuando estos eran pronunciados ordenaban y arreglaban la realidad. Así dicho queda muy abstracto, pero con un ejemplo, es más fácil. Llevábamos unos meses que no la reconociamos, nos parecía: deprimida, vaga , dejaron de interesarle las cosas y sobre todo nos daba la impresión que lo hacia adrede para fastidiar. Repetía frases que cuando las pronunciaba por primera vez resultaban graciosas, pero cuando volvía una y otra vez , sentíamos temor. Y nos hacíamos las suecas, era la única manera de negar lo evidente cuando nos hace daño. En fin, poseedora de la palabra me despedí de mi madre y pase a difrustar de ella de otra manera. Me encantaba bañarla ,olerla ,acariciarla ,ante sus mutismos ,yo le
Es un lujo contar con un cuarto propio. Mi deseo es que sea un lugar de encuentro, que sirva para pararme ,descansar, reflexionar ,compartir lecturas, sueños, fantasías, escribir con más disciplina y aprender cosas nuevas.