Otra ola de calor.No sé porque las llaman olas.Y que pasa con la séptima ola. Recuerdo de veranos en el pueblo de mi abuela,atravesar la plaza era insensato,te derretías y las imagenes eran en colores desvaídos,los hombres seguían con la misma boina que en invierno y se resguardaban en la pequeña sombra del casino,apelotonados buscando la ansiada umbría. Por la noche esperábamos que se hicieran las once para salir a tomar la fresca....Esas noches las vecinas ponían la sillas y los sillones.Ya habían perdido las prisas de la mañana,las anécdotas surgían,me gustaba quedarme dormida encima de mi abuela,cerrando los ojos con fuerza para que no me mandasen a la cama.Formar parte de aquel mundo era lo que yo ansiaba.Me parecían listas,se reían mucho y también había historias que se terminaban en silencio y me quedaba sin llegar al final .Sentía el olor de mi abuela,lo aspiraba y me dormia. Como el roble está latente en el fondo de la bellota, la plenitud de la persona
Es un lujo contar con un cuarto propio. Mi deseo es que sea un lugar de encuentro, que sirva para pararme ,descansar, reflexionar ,compartir lecturas, sueños, fantasías, escribir con más disciplina y aprender cosas nuevas.