Hay un libro que no nos podemos perder: Los patitos feos,su autor es Boris Cyrulnik. Nos habla de la resilencia, considera que "una infancia infeliz no determina la vida", y que, además, nunca es tarde para empezar a reconstituirse. "Mientras sea posible modificar la imagen que nos hacemos de nosotros mismos, mientras una intervención en la realidad psíquica y social nos permita trabajar en ella, la resiliencia será posible, puesto que consiste, en reanudar, tras una agonía psíquica, un determinado tipo de desarrollo" .
"Lo conocí vendiendo cuadros en la calle,eran meras copias, pero los brochazos añadidos al tún-tún, le daban la gracia de la originalidad y los colores adornaban las imágenes manidas.En su pasaporte figuraban las palabras escritas a tinta azul :"refugiado".
" La traté durante el 2007, su cara era una mezcla de amargura y dolor.No salía a la puerta de la calle,desde el accidente de su hija, la tarea terapéutica fue escribir a determinada hora una carta continua, las primeras cartas eran escritas con trazos fuertes, letra muy grande, rellenaba muchas hojas,al cabo de tres meses, las cartas se convirtieron en telegramas,pero aún así seguía escribiendo,cerca de diciembre,exclamo: No puedo más, esto es ridículo,ya no sé lo que decir. En Enero del 2008,escribió la ultima carta...Las ató con una cinta azul y las quemó en la chimenea de su casa...Las enterró en un tiesto cerca de la barbacoa".
Aguien dijo puedes usar tu pasado como muletas o como los peldaños de una escalera.
"Lo conocí vendiendo cuadros en la calle,eran meras copias, pero los brochazos añadidos al tún-tún, le daban la gracia de la originalidad y los colores adornaban las imágenes manidas.En su pasaporte figuraban las palabras escritas a tinta azul :"refugiado".
" La traté durante el 2007, su cara era una mezcla de amargura y dolor.No salía a la puerta de la calle,desde el accidente de su hija, la tarea terapéutica fue escribir a determinada hora una carta continua, las primeras cartas eran escritas con trazos fuertes, letra muy grande, rellenaba muchas hojas,al cabo de tres meses, las cartas se convirtieron en telegramas,pero aún así seguía escribiendo,cerca de diciembre,exclamo: No puedo más, esto es ridículo,ya no sé lo que decir. En Enero del 2008,escribió la ultima carta...Las ató con una cinta azul y las quemó en la chimenea de su casa...Las enterró en un tiesto cerca de la barbacoa".
Aguien dijo puedes usar tu pasado como muletas o como los peldaños de una escalera.
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