Lola habla sin parar,es cómo si levantas una compuerta..."No sabes lo que me hizo ayer Laura,me volvió a quitar 100 euros,fue un segundo deje el bolso en la repisa de la entrada,después se encerró en el baño tirando al suelo las toallas que tengo bordadas y para colmo las usa para el tinte".
No sé creo que le tengo miedo,pienso sin parar :¿qué he hecho mal?:hace dos años era mi niña,dormíamos juntas,no se separaba de mí, se quedo más tranquila cuando me separé de su padre.¿Cómo hemos llegado a esto? mis hermanas dicen que algo habré hecho.El jueves intenté que se levantará para ir al instituto,medió una patada. _ Eres una hija de puta. Mi padre también lo sabía,nadie te aguanta.
Y ya vé el psicólogo del colegio me dice que algún trauma debe de tener Laura. Según él no le he enseñado a esforzarse y a tener empatía. Vamos que no he sabido educarla, asevera. Mientras vuelve a coger el pañuelo y se seca los ojos.
Ya he empezado a poner algún límite si viene más de las dos de la mañana la dejo en la escalera un buen rato, sé que me felicitastes por ello y era la primera vez que siento, que puedo cambiar algo,aunque al día siguiente tuve que soportar las miradas de la vecinas... Y sentí otra vez: "lo haces mal".
Reflexiones
Los perfiles de estos chicos-as suelen surgir de hogares donde la figura del padre “está desaparecida” o donde al niño-a ,que nace se le considera “el rey, el hombrecito de la casa”. También son frecuentes las separaciones mal llevadas . Muchas veces los propios profesionales devolvemos a esos padres y sobre todo a las madres, el eterno mensaje de no supistes hacerlo,hicistes poco,o bien te pasastes, no se debe de sobreproteger.
Chicos-as van pulsando a los padres en cuestiones como la ropa, el uso de medios electrónicos, se hacen dueños del mando de televisión, de la Play Station...El pulso es constante,se empiezan a negar hacer cosas,no quieren responsabilidades,hasta ir al colegio les supone un esfuerzo,que los demás deben premiar. Permanecen en casa tumbados en el sofá o salen a la calle. Exigen dinero y si no lo obtienen,se enfadan o roban como en el caso de Laura.
Adolescentes que maltratan, pegan, roban o vejan a sus progenitores o a sus abuelos, un fenómeno que aumenta progresivamente año tras año. En 2007 se registraron en España en torno a 8.000 denuncias de padres contra sus hijos de 14 a 18 años.
La coordinadora de Menores de la Fiscalía de Valencia, Gema García dice que la violencia intrafamiliar es el único delito en el que se aprecia un «un incremento significativo» con una progresión creciente.Los padres recurren a la Fiscalía «cuando están desesperados» ante una situación que ha empezado dos o tres años atrás y que se les ha ido de las manos.
». Creen, según García, que su hijo no es un maltratador sino un «adolescente problemático» .
No sé creo que le tengo miedo,pienso sin parar :¿qué he hecho mal?:hace dos años era mi niña,dormíamos juntas,no se separaba de mí, se quedo más tranquila cuando me separé de su padre.¿Cómo hemos llegado a esto? mis hermanas dicen que algo habré hecho.El jueves intenté que se levantará para ir al instituto,medió una patada. _ Eres una hija de puta. Mi padre también lo sabía,nadie te aguanta.
Y ya vé el psicólogo del colegio me dice que algún trauma debe de tener Laura. Según él no le he enseñado a esforzarse y a tener empatía. Vamos que no he sabido educarla, asevera. Mientras vuelve a coger el pañuelo y se seca los ojos.
Ya he empezado a poner algún límite si viene más de las dos de la mañana la dejo en la escalera un buen rato, sé que me felicitastes por ello y era la primera vez que siento, que puedo cambiar algo,aunque al día siguiente tuve que soportar las miradas de la vecinas... Y sentí otra vez: "lo haces mal".
Reflexiones
Los perfiles de estos chicos-as suelen surgir de hogares donde la figura del padre “está desaparecida” o donde al niño-a ,que nace se le considera “el rey, el hombrecito de la casa”. También son frecuentes las separaciones mal llevadas . Muchas veces los propios profesionales devolvemos a esos padres y sobre todo a las madres, el eterno mensaje de no supistes hacerlo,hicistes poco,o bien te pasastes, no se debe de sobreproteger.
Chicos-as van pulsando a los padres en cuestiones como la ropa, el uso de medios electrónicos, se hacen dueños del mando de televisión, de la Play Station...El pulso es constante,se empiezan a negar hacer cosas,no quieren responsabilidades,hasta ir al colegio les supone un esfuerzo,que los demás deben premiar. Permanecen en casa tumbados en el sofá o salen a la calle. Exigen dinero y si no lo obtienen,se enfadan o roban como en el caso de Laura.
Adolescentes que maltratan, pegan, roban o vejan a sus progenitores o a sus abuelos, un fenómeno que aumenta progresivamente año tras año. En 2007 se registraron en España en torno a 8.000 denuncias de padres contra sus hijos de 14 a 18 años.
La coordinadora de Menores de la Fiscalía de Valencia, Gema García dice que la violencia intrafamiliar es el único delito en el que se aprecia un «un incremento significativo» con una progresión creciente.Los padres recurren a la Fiscalía «cuando están desesperados» ante una situación que ha empezado dos o tres años atrás y que se les ha ido de las manos.
». Creen, según García, que su hijo no es un maltratador sino un «adolescente problemático» .
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