Empecé las prácticas hace muchos años. Esperábamos que todo cambiase. Se atisbaban las primeras pinceladas de modernidad, pero lo gris seguía siendo cotidiano, en la gente, en los sitios, en los bares, en la ropa y en el miedo. Su despacho estaba enfrente de un parque, era el único edificio de pisos, ya que los chalecitos minúsculos que lo rodeaban nos retrotraían a la nostalgia de otra época. Me gustaba como me recibía por las mañanas, me sentía tan bien que es a la única persona a la que le he hecho un café sin habérmelo pedido. Me enseño a corregir cuestionarios de personalidad, poner la plantilla contar los aciertos y tuve que dar los primeros resultados .Aprendí a decir lo bonito lo primero, a veces, las frases eran abstractas, cómo si estuviese leyendo los papelitos de las galletas de la fortuna. M...
Es un lujo contar con un cuarto propio. Mi deseo es que sea un lugar de encuentro, que sirva para pararme ,descansar, reflexionar ,compartir lecturas, sueños, fantasías, escribir con más disciplina y aprender cosas nuevas.